Guion Multimedial
Cortometraje de 1 minuto.
Idea: Encuentro y posterior fatalidad cuando dos personas se observan en un día de rutina.
Argumento: Un hombre que culmina su jornada de trabajo sale de un edificio, se dirige a la esquina a esperar el cambio de luz de semáforo, donde presencia a una mujer que seguramente conoce; su timidez y silencio conllevan a un evento trágico. Reflexivo y cuestionándose por la identidad de la mujer, cruza la esquina para tomar el transporte publico que lo llevará a su hogar.
Casualidad
Escena 1 – Exterior, Bogotá.
Calle 100 con carrera 9. Cielo
despejado. Se desarrolla en horas de la tarde del día lunes 2 de Octubre de
2017.
Al salir de su jornada laboral y sacando
una cajetilla de su bolsillo, Sebastian se encuentra caminando en la acera
dirigiéndose a la parada de buses más cercana, toma uno de los pocos
cigarrillos que le quedan en ella, lo prende con su encendedor e inhala la
primera bocanada, llega a la esquina, esperando al cambio de semáforo, exhalando
el humo resultante. Gira su cabeza, cuando ve a Antonia aproximarse a la misma
esquina; ella es una chica que había conocido a través de una red social y de
la que no tenia noticias desde hace mucho tiempo. Es una chica hermosa, aún
cuando lucía exhausta; llevaba una agenda en sus manos, y en su rostro una
mirada serena. Sebastian la miraba tímidamente, indeciso de saludarla o
simplemente seguir su camino.
-¿Se acordará de mí? ¿Es Antonia en realidad?
Si es ella, debe ser ella. Se decía Sebastian a si mismo.
Eligió el silencio como la mejor opción,
pues seguramente ella lo habría olvidado, él solo fue uno más de sus contactos,
pensó que un simple saludo no tendría importancia e inclusive, ése agotador
lunes no era el mejor momento para ello.
Antonia se disponía a cruzar la calle, volteó
su mirada para asegurarse que la vía estuviera despejaba, cuando su mirada se
encuentra con la de Sebastian; su rostro le era conocido, pero parecía no
identificarlo. Ella inclino su rostro acomodándose suavemente el cabello que
caía en su frente, levantando nuevamente su semblante, ella lo vio nuevamente pero
sus miradas ya no se encontraban.
El
bullicio de la gente quizás la distrajo, solo se percató que el semáforo
vehicular cambiara a rojo. Cruzo la calle, sin percatarse del Renault que
conducía un hombre impaciente y que no
reaccionó ante el cambio de la luz del semáforo. La tragedia ocurrió.
El accidente se produjo a las 5:17 P.M. un conductor
con celular en mano bajó del vehiculo presa del pánico. La gente se conglomero
escudriñando la escena, algunos llevaban las manos a sus rostros en señal de
angustia, mientras Sebastian, conmocionado por los caprichos del destino, comprendió
que un simple saludo hubiese hecho la diferencia entre la vida y la muerte. Y serenamente,
cruzó la esquina siguiendo su rumbo, terminando
su cigarrillo y aún preguntándose:
-¿Esa
en realidad era Antonia?